Educación y ciudadanía
Es un proceso socio-educativo y político permanente que promueve una ciudadanía crítica, responsable y comprometida, a nivel personal o colectivo, con la transformación de la realidad local y global para construir un mundo más justo, más equitativo y más respetuoso con la diversidad y el medio ambiente, donde todas las personas podamos desarrollarnos libre y satisfactoriamente.
Ciudadania Se identifica con los postulados y la práctica de la educación popular, como expresión y producción de una pedagogía liberadora. Así, concebimos la educación como la posibilidad de transformación de sí mismo, de transformación con otros y de transformación del entorno, y no sólo transmisión de conocimiento.
La educación más vinculada a su concepción de servicio público, conectando educación con el conjunto de servicios y políticas que buscan la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía y el reforzamiento de su papel activo en la renovación democrática y participativa de las políticas de bienestar tradicionales. participación ciudadana y, muy especialmente, qué elementos sería conveniente tener en cuenta para una reconstrucción práctica del ideal democrático basado en el impulso de la participación y la educación.
La educación entendida como algo que va más allá de la formación para la economía y la productividad y la ciudadanía como algo que va más allá de la participación política. De una ciudadanía asociada a derechos, pero también a deberes y responsabilidades, a la toma de conciencia individual respecto a lo colectivo. Entendemos la educación y la participación como conceptos indisociables, el uno no se entiende sin el otro.
Ciudadania Se identifica con los postulados y la práctica de la educación popular, como expresión y producción de una pedagogía liberadora. Así, concebimos la educación como la posibilidad de transformación de sí mismo, de transformación con otros y de transformación del entorno, y no sólo transmisión de conocimiento.
La educación más vinculada a su concepción de servicio público, conectando educación con el conjunto de servicios y políticas que buscan la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía y el reforzamiento de su papel activo en la renovación democrática y participativa de las políticas de bienestar tradicionales. participación ciudadana y, muy especialmente, qué elementos sería conveniente tener en cuenta para una reconstrucción práctica del ideal democrático basado en el impulso de la participación y la educación.
La educación entendida como algo que va más allá de la formación para la economía y la productividad y la ciudadanía como algo que va más allá de la participación política. De una ciudadanía asociada a derechos, pero también a deberes y responsabilidades, a la toma de conciencia individual respecto a lo colectivo. Entendemos la educación y la participación como conceptos indisociables, el uno no se entiende sin el otro.